Entrevista Fernanda Luz Avendaño
Para comenzar con nuestra línea de investigación respecto a la capacidad de contribución y desarrollo en conjunto de las áreas de las artes, el diseño gráfico y la arquitectura por un futuro consiente antidiscriminatorio de conexión de usos, disponemos con agradecimiento de el conocimiento, capacidades, talentos y opinión argumentada de la artista visual chilena Fernanda Luz Avendaño.
Autor: Fernanda Avendaño / Titulo: Estudio de la Villa Savoye II / Año: 2019 / Técnica: Marcadores sobre papel
Medidas: 42 x 29,7 cm
- ¿Cuál es la arquitectura de hoy en día para ti?
Ya sea nos consideremos en una Modernidad Liquida, en una post-Modernidad o Off-Modern, nuestra cultura contemporánea se caracteriza por la cita, el mestizaje, la globalización, el ready-made, el collage, etc. A mi me acomoda pensar en nuestra época no solo como la que viene después de la modernidad (post), sino también la que con distancia temporal puede criticarla, retomarla, mejorarla, o también, la que se fue constituyendo como un tiempo paralelo. La arquitectura, inserta en este contexto, tiene el deber de responder a las necesidades contemporáneas, pero también de reflejar la identidad de nuestros tiempos, ya que la arquitectura es un dispositivo de memoria, un archivo de lo que sucedió en el pasado, pero también del pasado que construimos en el presente y de los posibles futuros que soñamos (aquellos que se van a concretar y los que no). Para mí, los dos grandes temas del paisaje, que es a lo que yo me dedico y como me relaciono con la arquitectura, son la identidad y la ética. Hasta la modernidad la identidad podía ser leída como algo estático, la esencia mínima de las cosas, de las personas o de una nación, esto acompañado de ideologías binarias, "nosotros vs los otros" y "lo bueno y lo malo", sin embargo, la globalización y los grandes conflictos bélicos del siglo pasado generan un tercer camino y la arquitectura se empieza a hacer cargo de eso. Una forma de ver las cosas es decir "todo se ha vuelto más superficial, ya no existen raíces profundas que nos atañen a los espacios construidos" (en la línea teórica de Mark Augé o Rem Koolhas), pero otra manera de ver las cosas es a través de la heterotopía (Foucault), o de lo Off-Modern (Svetlana Boym), donde la relación tiempo-espacio-identidad se condice con la multiplicidad de formas de ser humano y con la convivencia de lo distinto. La ética del paisaje se relaciona en parte con esa representación de la multiplicidad, pero también con las grandes crisis que enfrentamos hoy en día, como, por ejemplo, la crisis ambiental en la que vivimos. Para mi la buena arquitectura de hoy se tiene que hacer cargo de todas estas variantes, al mismo tiempo que toma la decisión desde un punto de vista ético. La caricatura es ¿Vas a hacer un super edificio con formas nuevas, de ensueño, que critique todo lo que hemos visto e invite a una experiencia sensorial nueva? Pero, siendo realistas ¿Cuáles son las implicancias éticas, medioambientales y humanas que eso implica? Ese debería ser el tira y afloja.
Autor: Fernanda Avendaño/ Titulo: La máquina de habitar/ Año: 2017/ Técnica: Marcadores sobre papel / Medidas: 110 x 145 cm
- ¿Cree que la coexistencia pacífica y formal entre el arte, el diseño y la arquitectura es posible como un elemento objetivo de desarrollo? Justifique su respuesta
Creo que "pacifica" no es la palabra correcta para definir la relación de estos elementos, a mi me interesa más la tensión. El arte, el diseño y la arquitectura están en diálogo constante, no hay duda, pero es difícil que se pongan de acuerdo. Cuando la arquitectura se acerca formalmente a investigaciones artísticas (desde lo sensorial) recibe críticas de arquitectos, por ser extraño o poco funcional y maltratar a los habitantes del espacio. Cuando el arte se acerca pacíficamente a la arquitectura es criticado por los artistas por ser solamente decorativo, sumiso y aburrido. Si creo, profundamente, en la interdisciplina y, en ese sentido, puede haber un proyecto que haga feliz tanto a artistas como a arquitectos, pero no por su quietud, sino por el dinamismo. El tema principal de la arquitectura es el espacio, ¿Qué sucede cuando el arte que convive con esa arquitectura también trata sobre el espacio? ¿Puede la arquitectura soportar la incomodidad de Matta Clark o de Richard Serra? El arte puede no tratar sobre el espacio, para Deleuze (por ejemplo) la pintura trata sobre línea-color, en tal caso quizás arquitectura y pintura pueden convivir y complementarse, se me ocurre Rothko Chapel y algunos museos, me sucede que veo la arquitectura como "contenedora de arte" y entonces una se somete a la otra, pero no sé, puede ser perceptivo, supongo que habrá gente que va al Guggenheim a ver el edificio. En mi caso, la arquitectura es un tema o una excusa, la tensión viene del silencio, de lo inhabitado y luego también de esa búsqueda formal del color que se aleja totalmente de lo grises que han construido nuestras ciudades. Me encantaría que el tema de un espacio arquitectónico sea el color, pero normalmente es algo totalmente secundario.
Autor: Fernanda Avendaño/ Titulo: Estructuras en colores retro/ Serie: Estructuras en suspenso/ Año: 2020/ Técnica: Marcadores sobre papel/ Medidas: 42 x 29,7 cm
· ¿Qué clase de valor o intención tienen sus obras y/o proyectos?
Mis obras de arte tratan el tema del paisaje urbano haciendo cruces con la arquitectura, sobre todo rescatando o buscando la relación de nuestro ambiente construido actual con el modernismo, investigando las relaciones poéticas, sociales, políticas e históricas del paisaje. Me interesa descubrir los tiempos que encierran los espacios, sobre todo cuando estos se encuentran en tensión y cuestionan la identidad estática de un lugar, ya sean denominados no-lugares, monumentos, heterotopías o ruinas. Mientras cito el modernismo a partir de una construcción geométrica de las obras, me interesa investigar paletas de colores acotados-grisáceos (o complejos), aquellos colores que no se pueden nombrar a menos que estén en relación con otro y, sobre todo, aquellos que cambian fuertemente con el contexto, ver como un café-anaranjado se puede tornar verdáceo, y en que condiciones el color es capaz de generar una atmosfera extraña. De esa manera conjugo un vértice muy racional (¿De qué se trata la obra?) con uno más perceptivo.
